Si eres de esas personas que le cuesta cumplir o se le olvidan los objetivos que se propone, este blogpost es para ti. Armamos una lista de consejos que te facilitarán la vida a la hora de crear los hábitos que quieres y cumplir tus propósitos de año. 

First things first, acuérdate de tu rutina de todas las mañanas. Piensa en las cosas que haces en automático como cepillarte los dientes, lavarte la cara o meterte a bañar. Justamente lo que define a un hábito es la repetición de una acción hasta el punto en que la haces sin pensar. Esto es exactamente lo que queremos lograr y por suerte hay diferentes formas de hacerlo para añadir nuevos hábitos a nuestra vida. 

Comencemos con las tácticas:

1. Plantear el objetivo en un contexto específico

¿A qué nos refierimos? Digamos que planteas tu meta cómo “Voy a leer más”, cámbiala por un “Voy a dedicar 30 minutos de mi mañana a leer “x” libro en el escritorio de mi cuarto”. 

Nos vamos a poner muy fancies pero según una investigación publicada en British Journal of General Practice, la clave está en repetir una acción de manera específica en un mismo contexto. Así que si puedes ponle lugar, tiempo, contexto y nombre a tu nuevo hábito.

2. Determina los días y la hora 

Siguiendo con el ejemplo del punto anterior, es mil veces más fácil decir que los lunes, miércoles y viernes de 10:00 a 10:30 am vas a leer a solo tirar al aire que vas a leer 30 minutos. 

Elige los días y las horas a las que te vas a dedicar exclusivamente a tu hábito porque así le das la prioridad necesaria para que se te haga costumbre. 

Tampoco quieres empezar a hacer algo los 7 días de la semana porque te vas a hartar. Empieza sencillo pero constante. 1 día a la misma hora por 2 semanas y haz un check-in contigo mismx cuando lo logres para ver cómo te sentiste. 

3. Supera el aprendizaje 

La neta, nada es magia. Te puedes leer 1000 consejos pero la realidad es que también hay que echarle ganitas. Aquí te va un consejo para no rendirte: los días que estés a punto de fallar en la misión pon tu alarma y aunque aplaces un poquito la hora en que practicas tu hábito, no la borres hasta que lo pongas en práctica. 

Friendly reminder: Se trata de 30 minutos de TODO tu día y entre más lo haces más automático se vuelve. Acuérdate porque empezaste. 

Una vez que fortaleces el contexto con el comportamiento que elegiste, el cuerpo y la mente se acostumbran tanto que deja de ser una “tarea”. 

4. Ten bien claro porqué empezaste 

Ahora, aquí te va algo que tal vez no querías escuchar pero aquí somos transparentes y siempre te vamos a hablar con la verdad, amix. 

Si tus metas y hábitos están planteados por los motivos incorrectos, lo más probable es que fracasen. We know, suena horrible pero lo vamos a resolver en dos pasos. 

Y la clave es: tu respuesta. 

Si te da cuenta que quieres lograr algo porque todo mundo lo está haciendo, para impresionar a tu ex o por presión social… No va a pasar. 

La buena noticia aquí es que no tiene que ser 1ero de enero para replantearte esto. Si hoy quieres cambiar tus metas por algo que SÍ vaya contigo, desde aquí te apoyamos. 

5. Motívate constantemente 

¿Ya tienes metas que si son tuyas. Perfecto, lo que sigue es mantenerte en la zona de la motivación. 

Si te cachas poniendo excusas vuelve a leer tus metas o voltea a ver tu vision board. Acuérdate de cómo te quieres sentir, ver, vivir. Y otro consejo que sirve mucho es contarle a alguien más lo que quieres lograr o mantener porque así te esfuerzas por mantener la promesa que hiciste. 

6. Controla el progreso 

Y por último. Ya sea en una libreta, con fotos o en tu agenda Sarelly Sarelly x perpetua, no olvides trackear tu progreso porque hace tu hábito como un videojuego. A nuestro cerebro le encantan esa sensación se completar y acumular las “x”. 

Esperamos que este blogpost te ayude para que empieces con tus hábitos deseados. No olvides que nuestra nueva Agenda sin fechas está llena de cositas lindas para que no te pierdas en el camino de cumplir tus hábitos y sueños.  

Nos leemos el próximo domingo, byeee.